Ingredientes para 2 personas: Una bolsa de espinacas (300 gr. aprox) 3 huevos 1 lata de atún Aceite
Preparación:
Ponemos abundante agua a hervir con sal.
Cuando rompa el hervor, echamos las espinacas y cocemos 5 minutos.
Escurrimos las espinacas para eliminar la mayor cantidad de agua posible.
Mezclamos las espinacas, con los huevos batidos y la lata de atún (bien escurrida de aceite). Ponemos en la sartén un chorrito de aceite y dejamos que esté bien caliente para echar la mezcla (así evitaremos que se nos pegue), cuando veamos que ha cuajado la parte de abajo, damos la vuelta con mucho cuidado (sobre el fregadero, por si se derrama algo) utilizando un plato que encaje en la sartén. Repetimos la operación, si fuese necesario.
... y así fué como ocurrió: después de una intensa jornada de compras en la city, mi pequeña Julia se quedó dormida en su carrito, así que, en vez de cambiar de rumbo, como teníamos planeado, decidimos subir a la cafetería de la sexta planta del Corte Inglés casi, rozando el cielo.
... y allí estaba él: junto a mi taza de té con leche, el muffin de arándanos más rico que he probado en mi vida, con esa cremita de queso por dentro, genial; así, que me puse en marcha, perseguí mi pequeña ilusión... He encontrado esta receta en el blog "De la vista al paladar", una receta muy buena y fácil, tenéis que probarla.
Ingredientes para 8 unidades (según tamaño):
2 huevos grandes.
250 gr. de harina de repostería.
200 gr. de azúcar.
10 gr. de levadura en polvo.
270 gr. de leche.
200 gr. de mantequilla.
Una pizca de sal.
Una bandejita de arándanos frescos (o secos en su lugar).
Para la crema:
75 gr. de mantequilla. 75 gr. de queso crema. 150 gr. de azúcar glas.
Preparación: Primero precalentamos el horno a 180º. Luego hacemos la mezcla de los líquidos, fundimos la mantequilla a baja temperatura y añadimos la leche y los huevos.
A continuación mezclamos los sólidos en un bol, harina, azúcar, sal y levadura.
Ahora juntamos las dos mezclas y añadimos los arándanos, rellenamos los moldes y horneamos aprox. 25 minutos.
Una vez templados los rellenamos con la crema de queso que hemos echo mezclado los ingredientes con la mantequilla algo derretida. Metemos en un biberón y pinchamos en los muffins, decorando también la parte de arriba.
...y aquí tenéis el resultado, una magnifica hornada de muffins de arándanos, que vuelan en un periquete.
A veces me pasa, que escucho una canción o una melodía, suele ser por casualidad, en algún sitio inesperado o a alguna hora insospechada, conduciendo en el coche, viajando, o en alguna tienda buscando algo perdido, una melodía que no conozco, que de pronto me llena tanto, que es capaz de emocionarme.
Luego, cuando llego, busco, pregunto y cuando la hayo, ¡que felicidad! puedo volver a escucharla; ya tiene nombre y desde este preciso instante, yo puedo elegir, el día, la hora, y el momento.
Otras veces, me ha pasado con un pasaje leído de algún libro, quien sabe cúal; con un perfume, que me endulza con su aroma y me transporta a momentos ya vividos o a otro lugar; con una receta, el sabor de algo que queda en el paladar preguntándose qué ingredientes llevará, cómo se hará...
La inquietud que me provoca saber que algo está ahí esperando a ser descubierto, hace que se active en mí un motor de búsqueda, que me hace feliz en el trayecto y en el destino.
El otro día, pudimos ir a Málaga para hacer algunas compras y disfrutar de cosas, que no tenemos a nuestro alcance habitualmente.
Una de las visitas que hicimos, fué a Zara Home, donde por unos instantes me perdí entre paños, portavelas, copas, sábanas de algodón... de pronto, ya no sé ni lo que andaba buscando (un portacake?, unos pañitos de cocina?) sólo podía tatarear la canción que sonaba de fondo, sí, la conocía, pero... esa canción no era así, era más rockera. Ahora, era lenta, sensual, me transportaba al escucharla.
Me encantó, un flechazo a primera vista. Entonces me puse a perseguir mi pequeña ilusión.
Ahora, ya puedo compartirla con todos, la encontré, se trata de una versión del tema Creep de Radiohead que ha echo Karen Souza, simplemente genial.
A las pocas horas, hice otro hallazgo interesante en la cafetería de la sexta planta del Corte Inglés, casi rozando el cielo, allí estaba, junto a mi taza de té con leche: el muffin de arándanos, más rico que he probado en mi vida.
Perseguí mi pequeña ilusión, la hayé. En la próxima entrada os contaré los detalles... y la receta, claro!
Tenía muchas ganas de probar el brócoli, de alguna otra forma, que no fuera con bechamel y gratinado, (que es como la mayoría de las veces lo tomamos) y probé a hacerlo de ésta otra forma. El resultado, excelente. Un plato fácil, que os animo a probar, a nosotros nos encantó.
Ingredientes 2-3 personas:
Una plancha de Hojaldre.
Dos ramilletes de Brócoli.
Una bola de queso mozzarella.
Un trozo de queso roquefort.
200 ml de nata de cocinar.
2 huevos.
Sal y pimienta.
Preparación:
Lo primero que haremos será poner a cocer el brócoli, en abundante agua con sal, aproximadamente unos 12 minutos. Luego, se estira la plancha de hojaldre en la encimera con el rodillo y un poco de harina.
La ponemos en el molde y ajustamos la masa a las necesidades de éste, recortando y pegando.
A continuación distribuimos el brócoli, sobre la masa.
Ponemos la mozzarella y el queso roquefort, bien repartidos.
Batimos los dos huevos en un plato le añadimos la nata, sal y pimienta y mezclamos bien.
Por último, vertemos esta mezcla sobre el brócoli, y horneamos a 180º unos 15 minutos aprox.
Me encanta este plato, con lo sencillo que es y lo rico que está. Ahora es tiempo de habas y si podéis conseguirlas pequeñitas y frescas, haréis que este plato salga perfecto.
Ingredientes 2 raciones:
Un chorizo 200 gr de habas Sal y aceite.
Preparación:
Primero cortamos el chorizo en dados y lo freímos en la sartén con un poco de aceite.
Luego le incorporamos las habas que hemos lavado y cortado en trocitos previamente, añadimos sal y vamos friendo durante un rato a temperatura media-baja, hasta que estén doraditos.
