miércoles, 8 de agosto de 2012

Licor de Moras


Después de pasar unos días en contacto con la naturaleza, una de las muchas ventajas que tiene el verano, tenemos la posibilidad de acercarnos un poco más a ésta.
Hemos estado unos días rodeados de numerosos árboles frutales (ciruelos, limoneros, naranjos, higueras, aguacates, granados, etc) arbustos con vivas flores de colores, plantas aromáticas (lavanda, romero, menta...) y algunos animales, como la yegua, los gansos y las gallinas que amablemente nos regalaban sus huevos a diario.
Por la noche, disfrutamos del precioso espectáculo que el cielo nos regala con sus resplandecientes estrellas y el canto de los grillos. Por el día calma y refugio. La lectura elegida ha sido amena y bien ilustrada, en este caso, "La Vida en el Campo" de John Seymour y "Agenda del Huerto y el Jardín Ecológicos" de Mariano Bueno.


Personalmente este acercamiento a la naturaleza, siempre me resulta inspirador y motivador. Despierta en mi, el deseo de saber más acerca de vivir en el campo de manera autosuficiente, lo cual también me recuerda la vida de Tasha Tudor.


A veces sueño con hacer mi propio pan, licor, yogur o jabón. Otras cosas más elaboradas del tipo, hacer tu propia ropa, guisar habitualmente con leña, hacer madejas de hilo con la rueca o dominar la horticultura y la jardinería quedan bastante lejos de mis conocimientos aunque no de mis deseos; me conformo con algo más sencillo como rellenar saquitos de tela con lavanda para dar buen olor a los cajones de la ropa, hacer una rica tarta de manzana o un bizcocho recién horneado. De momento, la mermelada casera, el licor de frutos del bosque me han resultado fáciles de realizar además de satisfactorios. Tengo pendiente un pan de pueblo al que ya le he echado el ojo y espero hacerlo pronto; el yogur y el jabón lo postpondré para más adelante (por cierto, si alguien sabe hacer yogur sin yogurtera, soy toda oídos).
Aquí os presento la elaboración de mi licor de moras, es muy fácil, aunque aún tardaré varios meses en contaros lo delicioso que seguro que está:    


Para hacer este licor he utilizado, moras congeladas, anís dulce y una botella de cristal.



Si tenéis una buena pinche de cocina, como es mi caso, tal vez os resulte más divertido meter las moras dentro de la botella, eso sí, ponerle un buen delantal, o aseguraros de que tenéis jabón de sobra para lavar las manchas.


La pasada navidad nos regalaron esta botella de anís dulce, que por cierto está buenísimo, y no creo que le importe hacer amistad con algunas moras, durante algún tiempo.


Este es el resultado del anís cubriendo las moras.


He aquí mi feliz pinche tras su laborioso trabajo y he aquí la botella de licor que guardaré en un sitio fresco y seco, ah!! y alto. Creo que la navidad será un buen momento para probarlo. Ya sabéis pronto es la temporada de este fruto, pero si no lo tenéis cerca como es mi caso, siempre podréis recurrir al congelador del super!!


P.D. Muchísimas gracias, MªCarmen, Álvaro y familia por estos días de descanso.


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