¡Hola a todos! Aprovechando que estamos en temporada de fresas y que han bajado los precios de las bayas en el supermercado Lidl de mi pueblo, (por inauguración de reapertura) he hecho acopio de fresas, moras y arándanos para hacer una mermelada de frutos del bosque.
Me encanta su color burdeos, como si de un vino viejo se tratase.
Su sabor ácido y aromático, se descubre tras el dulzor del azúcar.
La textura, resulta más ligera que una mermelada convencional.
Todas estas cualidades hacen de ésta, una mermelada exquisita.
Ingredientes:
500 gr. de frutos del bosque (fresas, arándanos y moras)
1 manzana con piel y sin pepitas (para que ayude a solidificar, ya que contiene pectina en su piel)
500 gr. de azúcar (yo he usado azúcar moreno)
Zumo de medio limón
Preparación:
Se trituran las frutas y se cuece durante unos 40 minutos aproximadamente, junto con el azúcar y el zumo de limón (vamos observando hasta conseguir el punto adecuado).
Mientras, hervimos los botes y las tapaderas, en los que vamos a conservar la mermelada durante 20 minutos, cubriéndolos por completo de agua (así quedarán los botes esterilizados).
Finalmente, los secaremos bien con papel de cocina.
Cuando la mermelada esté lista, rellenamos los botes, cerramos la tapa y damos la vuelta bocabajo para crear el vacío. Dejaremos unas horas así (cuando le demos la vuelta a los botes, la tapa estará herméticamente cerrada y sin sonido ni movimiento, lo que indica que hemos hecho correctamente el vacío).
Ya están listas para conservar y consumir.
Me ha encantado su sabor intenso, se nota mucho la diferencia con las mermeladas compradas. Al destapar el bote la fragancia a fresa surge como nota dominante, le siguen el resto, las moras y arándanos.
Os recomiendo que la hagáis, es fácil y el resultado merece la pena.
Espero que os guste!
