A veces me pasa, que escucho una canción o una melodía, suele ser por casualidad, en algún sitio inesperado o a alguna hora insospechada, conduciendo en el coche, viajando, o en alguna tienda buscando algo perdido, una melodía que no conozco, que de pronto me llena tanto, que es capaz de emocionarme.
Luego, cuando llego, busco, pregunto y cuando la hayo, ¡que felicidad! puedo volver a escucharla; ya tiene nombre y desde este preciso instante, yo puedo elegir, el día, la hora, y el momento.
Otras veces, me ha pasado con un pasaje leído de algún libro, quien sabe cúal; con un perfume, que me endulza con su aroma y me transporta a momentos ya vividos o a otro lugar; con una receta, el sabor de algo que queda en el paladar preguntándose qué ingredientes llevará, cómo se hará...
La inquietud que me provoca saber que algo está ahí esperando a ser descubierto, hace que se active en mí un motor de búsqueda, que me hace feliz en el trayecto y en el destino.
El otro día, pudimos ir a Málaga para hacer algunas compras y disfrutar de cosas, que no tenemos a nuestro alcance habitualmente.
Una de las visitas que hicimos, fué a Zara Home, donde por unos instantes me perdí entre paños, portavelas, copas, sábanas de algodón... de pronto, ya no sé ni lo que andaba buscando (un portacake?, unos pañitos de cocina?) sólo podía tatarear la canción que sonaba de fondo, sí, la conocía, pero... esa canción no era así, era más rockera. Ahora, era lenta, sensual, me transportaba al escucharla.
Me encantó, un flechazo a primera vista. Entonces me puse a perseguir mi pequeña ilusión.
Ahora, ya puedo compartirla con todos, la encontré, se trata de una versión del tema Creep de Radiohead que ha echo Karen Souza, simplemente genial.
A las pocas horas, hice otro hallazgo interesante en la cafetería de la sexta planta del Corte Inglés, casi rozando el cielo, allí estaba, junto a mi taza de té con leche: el muffin de arándanos, más rico que he probado en mi vida.
Perseguí mi pequeña ilusión, la hayé. En la próxima entrada os contaré los detalles... y la receta, claro!