Este fin de semana, he elaborado un par de recetas que tenía muchas ganas de hacer: "Scones" y "Pastel de carne con cerveza negra y queso" (de Jamie Oliver).
Los dos han salido geniales, pronto os ofreceré las recetas.
No la había vuelto a ver desde que la pusieron por primera vez en televisión, y mi sorpresa es
El lugar en el que transcurre la historia, La Isla del Príncipe Eduardo (Canadá), es un lugar precioso, lleno de naturaleza, un lugar mágico para dejarse llevar (lugar que reservo en mi cuaderno de viajes pendientes). Imagino aquí, a la creadora de la historia, Lucy Maud Montgomery, en este bello lugar, rodeada de hermosos jardines con flores de mil colores, acantilados que dan paso al mar y verdes colinas con frondosos bosques; qué gran inspiración debió ser estar rodeada de tanta belleza para escribir sus relatos.
Los dos han salido geniales, pronto os ofreceré las recetas.
Así que el sábado, mientras nos preparamos para tomar un tea cream inglés, (té acompañado de scones untados en clotted cream y mermelada), encontramos por casualidad en la televisión, una serie que me encanta:
"Ana de las tejas verdes".
No la había vuelto a ver desde que la pusieron por primera vez en televisión, y mi sorpresa es
que pusieron cuatro capítulos seguidos, por lo que no me pude levantar del sofá, hasta que pusieron anuncios. (Espero impaciente al sábado que viene a ver otros cuantos capítulos).
Disfruté de lo lindo viendo la serie, y me reí un montón. No la recordaba tan divertida; esta pequeña Ana, no para de meterse en líos uno tras otro (me recordó a una amiga que tuve a esa edad, casualmente era pelirroja, amigas del alma y de aventuras) me lo pasé genial, viendo a la pequeña Ana, imaginativa, charlatana, romántica, valiente y aventurera.
El lugar en el que transcurre la historia, La Isla del Príncipe Eduardo (Canadá), es un lugar precioso, lleno de naturaleza, un lugar mágico para dejarse llevar (lugar que reservo en mi cuaderno de viajes pendientes). Imagino aquí, a la creadora de la historia, Lucy Maud Montgomery, en este bello lugar, rodeada de hermosos jardines con flores de mil colores, acantilados que dan paso al mar y verdes colinas con frondosos bosques; qué gran inspiración debió ser estar rodeada de tanta belleza para escribir sus relatos.
Y pensando en ella y en la época en la que vivió, me pregunto ¿Se imaginaría ella que esta historia, haría tan feliz a una persona tan lejana en el tiempo y en la distancia?...
Mientras, el mes de septiembre, sigue avanzando despacito, (parece que este año el verano tiene pena de "volver al año que viene"), aprovecho las tardes, para dar un paseo y tomar un baño de sol, respirando profundo y dándole las buenas noches al astro rey, hasta mañana.
